Las bajas temperaturas han vuelto con sus inevitables gastos de calefacción. Decimos inevitable porque no estamos aquí para pasar frío. El gasto energético es necesario, pero como todo activo valioso, debe gestionarse de forma inteligente.
En todas nuestras actividades podemos hacer el mejor uso de la energía (gasolina, electricidad, gas…). Podemos conducir usando menos gasolina. También podemos gastar menos en calefacción teniendo el mismo calor o incluso más.
Ventilación, mejor por la mañana
De 5 a 10 minutos es más que suficiente para ventilar y refrescar el aire de la casa incluso en invierno. Lo mejor es abrir las ventanas al mediodía para aprovechar los primeros rayos del sol, aunque la temperatura exterior no sea demasiado alta.
No olvides apagar los radiadores para evitar la electricidad mientras las ventanas permanezcan abiertas.
Consejos para ahorrar en calefacción con radiadores y calderas
Para entender bien cómo ahorrar en calefacción, debemos identificar desde aspectos técnicos, por ejemplo, hábitos para que sea posible reducir tu electricidad . factura en tránsito.
Debemos tener claro que el uso racional y la programación de la calefacción nos permitirán ahorrar hasta un 25% en la factura de la luz. Esa sensación de confort hay que encontrarla y para ello podemos encontrar en el mercado lo que se denomina cronotermostato.
Puesta en marcha
La revisión de los radiadores antes del inicio del invierno es una de las principales medidas que se pueden tomar para mejorar el rendimiento y la eficiencia energética del sistema de calefacción. Es tan sencillo como abrir las llaves de todos los radiadores y comprobar que el agua se disipa con normalidad. Si el radiador no funciona o hace un ruido extraño, lo más probable es que se hayan acumulado burbujas de aire que impiden que se escape el calor. Por eso conviene purgarlos (con el sistema apagado y el radiador frío) para sacar todo el aire.
Si te saltas este sencillo paso nos puedes jugar una mala pasada, ya que cuando un radiador no calienta, el termostato no salta, sino que la caldera sigue funcionando e intenta alcanzar la temperatura indicada. Eso hace que la caldera trabaje el doble y gastemos más energía. Por la misma razón, no es recomendable poner ropa mojada encima de los radiadores: aunque seguramente se seque más rápido, impedirá la correcta circulación del aire caliente por la casa y aumentará el consumo.
¿Merece la pena el suelo radiante?
La calefacción por suelo radiante es una de las opciones más eficientes del mercado. ¿Lo que está ahí? En un circuito de pequeñas tuberías debajo del piso de la casa.