Muy buenas DIYers, en este Brico veremos como preparar nuestra calefacción para el invierno, os explicaremos consejos muy prácticos y como usar nuestra calefacción de manera efectiva para que podamos ahorrar un poco.
Comprobar la presión de nuestra caldera
Pasos para preparar y calentar la caldera para el invierno
- Cuando la caldera ya está funcionando, debe mirar la presión que indica el manómetro. Suele estar entre 0 y 4 – 5 bar (bar de presión) y siempre es mejor estar entre 1 y 1,5 bar.
Los principales problemas de la calefacción no preparada
Si el mantenimiento de la calefacción no se hizo correctamente o directamente, no se hizo, nos podemos encontrar con diferentes problemas , que pueden implicar el gasto de más tiempo y dinero para resolver, en comparación con si se mantuvieran adecuadamente.
Ventilación de los radiadores
Suele entrar aire al circuito en verano y hay que sacarlo todo. Como el aire se comprime de forma diferente y se calienta antes que el agua, el circuito no se calentará correctamente si no se retira y además hará un ruido molesto.
Para ventilar los radiadores necesitarás un destornillador de cabeza plana y un vaso. Con la presión del circuito a 1,5 bar, acércate al primer radiador y abre el purgador con el destornillador. Coloque el vaso debajo para recoger el agua que cae. Si el chorro sale intermitentemente, hay aire en el circuito. Mantén el desagüe abierto hasta que el chorro de agua sea continuo y lo mismo con todos los radiadores de la casa.
Comprobación de funciones
Ahora es el momento de comprobar de nuevo que los radiadores se calientan y que se calientan de forma uniforme. Si hacen ruido o no calientan uniformemente, con un destornillador plano puedes abrir ligeramente el grifo para que salga el aire que haya podido entrar en la instalación. Antes de hacer esto, prepara un recipiente, ya que normalmente saldrá un poco de agua con el aire. Si se purgan los radiadores, se debe volver a comprobar la presión en la caldera. En el caso de calderas de gasóleo, se debe limpiar la salida de humos y los quemadores. En este sentido, si no tienes práctica, es mejor acudir a un profesional. Si todo va perfecto, vuelve a comprobar el termostato y disfruta de un invierno cálido, al menos por dentro.