Otro aspecto muy importante que solemos olvidar: la configuración de la imagen. En definitiva, tu televisor consumirá más o menos luz en función del brillo que le apliques a la pantalla. Además, un contraste muy alto significará arrojar más luz, así como demasiado volumen de sonido.
Intenta aplicar el menor brillo posible y ajusta el contraste de tu televisor para que la imagen sea visible, teniendo en cuenta la cantidad de luz en la habitación. Por ejemplo, durante el día, cuando la luz es más intensa, es posible que necesites un poco más de brillo para ver la televisión; Una buena solución es bajar las persianas o mover el televisor para que la luz no rebote en la pantalla. Y por la noche, cuando la luz que utilizas es artificial y mucho menos molesta para ver la tele, puedes bajar el brillo sin miedo y aprovechar el ahorro. Eso sí, es fundamental proporcionar una buena iluminación de la habitación, para que un nivel de brillo más bajo en la pantalla no canse la vista.
¿Qué televisores consumen menos?
En general, el consumo de un televisor LED es un 25% inferior al de uno LCD y hasta un 40% inferior si lo comparamos con un conjunto del mismo tamaño que integra una pantalla de plasma.
De aquí entendemos que si lo que queremos es la mejor opción para comprar un televisor nuevo, la tecnología LED ofrece la mayor ventaja, al menos en términos de consumo de energía.
Puede usar la siguiente tabla para tener una idea aproximada de la potencia nominal de su televisor
TAMAÑO TV LCD POTENCIA TV LED POTENCIA TV LED 24 pulgadas 50 W 40 W 32 pulgadas 70 W 50 W 37 pulgadas 80 W 60 W 42 pulgadas 120 W 80 W 50 pulgadas 150 W 100 W _7) (tixagbg_7) Para nuestro cálculo, supongamos que tiene un televisor LED de 50 pulgadas. Un Samsung que tiene una potencia de 100 watts y lo usas todos los días durante 12 horas, ¿cuánta electricidad obtendrás al usarlo?
¿Merece la pena un televisor con eficiencia energética A?
Sin duda, sí. Valor. Y mucho
Con el paso de los años puedes ahorrarte cientos o miles de euros.
Televisores LCD
Su nombre proviene de la pantalla de cristal líquido (o LCD, siglas de Liquid Crystal Display en inglés) que se encuentra en su estructura. Este tipo de TV utiliza cantidades muy pequeñas de electricidad, por lo que su consumo no tendrá un impacto grave en su factura de electricidad general.
Las pantallas de plasma se usan comúnmente en televisores grandes. A diferencia de los televisores LCD, los televisores de plasma ofrecen colores más nítidos; A pesar de esto, el consumo de TV es un 30% más alto que antes.