Qué consume más suelo radiante o radiadores

Con la llegada del invierno, el suelo radiante es uno de los productos más novedosos y solicitados por nuestros clientes en sus hogares. Sobre todo, estamos hablando de casas de nueva construcción, edificios nuevos, que aún no tienen instalado ningún sistema de calefacción.

Un gran porcentaje de los hogares españoles tienen los radiadores como principales emisores de calor. Pero en pleno siglo XXI los fabricantes no paran de innovar y diseñar nuevos sistemas de calefacción que brinden mejores resultados que los ya mencionados radiadores. La calefacción por suelo radiante es uno de los principales contendientes. Un sistema de calefacción que se está extendiendo en nuestro país y que cada vez es más barato de instalar. A continuación, hablaremos de las ventajas y desventajas del suelo radiante frente a su principal competidor, los radiadores.

Zonificación: control de temperatura individual en cada habitación

La calefacción es más eficiente cuando se utiliza una zona sobre una zona. En la mayoría de los casos se utiliza suelo radiante y se zonifica, habitación por habitación, con un termostato que controla cada zona específica. Por lo tanto, solo se proporciona calefacción a la habitación cuando es necesario, lo que reduce la cantidad de energía requerida. Sin embargo, los sistemas de radiadores tradicionales tienden a calentar toda la casa al mismo tiempo, basados ​​en un termostato central. Esto puede causar sobrecalentamiento o subcalentamiento dependiendo de la configuración del termostato y es menos eficiente que calentar zonas individuales.

¿Cómo elijo? Características a tener en cuenta

Antes de instalar suelo radiante o radiadores en una vivienda, también es importante valorar:

  • El tipo de suelo. Aunque no es importante en el caso de los radiadores, la eficacia de la calefacción en el suelo está condicionada por el tipo de suelo. Su rendimiento suele ser superior en los suelos cerámicos porque tienen una mayor inercia térmica que la madera u otros materiales, lo que facilita el ahorro energético y económico.
  • Presupuesto. La instalación de suelo radiante es más complicada que la de radiadores: en el primer caso el proceso es rápido y muy sencillo, mientras que en el segundo requiere de elementos como válvulas, tuberías, azulejos, mortero, etc. Por eso el coste de la calefacción por suelo radiante es mucho más elevado que el de los radiadores.

    calentar casa

  • Uso La calefacción por suelo radiante está recomendada para viviendas que requieran un calor continuo y uniforme, o para zonas geográficas frías donde sea conveniente mantener una temperatura mínima durante el invierno. Los radiadores, por su parte, son una buena opción si quieres calentar ambientes por separado (por ejemplo, una sola habitación), si no pasas mucho tiempo en casa o para segundas residencias donde el calor se usa ocasionalmente, sobre todo si. se encuentra en zonas templadas.
  • Estética. La calefacción por suelo radiante es casi invisible y no ocupa espacio en la vivienda, generando más opciones de diseño y decoración. Por el contrario, los radiadores ocupan una superficie física que tenemos que utilizar para distribuir o dotar a la vivienda. Y es que, aunque podemos disimular su presencia escondiéndonos detrás de un mueble o junto al sofá, no conviene tapar los radiadores por completo para garantizar una correcta distribución del calor.

Económicamente

Aunque no sabemos mucho de sistemas de calefacción, todos sospechamos que el suelo radiante es más caro porque nos obliga a rehacer el suelo de la casa.

Y tenemos razón, al estar incrustados en nuestra tierra e instalar toda una red de tuberías bajo nuestros pies, la instalación se vuelve más complicada y nos obliga a demoler el suelo que tenemos, y puede dañarnos incluso. con la altura de las puertas, porque puede que necesites 8 cm, lo que en ocasiones te obliga a desmontar las puertas de casa y ponerlas más altas para que no te queden pequeñas.

Ahorro y Economía Energética

Como os comentaba, el agua que circula por los conductos de suelo radiante lo hace a una temperatura mucho más baja que los radiadores convencionales. En este sentido, radiante es un sistema más eficiente, requiere menos energía para alcanzar la temperatura ideal y esto se traduce en una factura de calefacción más barata. Se estima que el consumo energético asociado a la instalación de un suelo radiante es entre un 10 y un 20% inferior al de otros sistemas como los radiadores.

En este sentido, la calefacción por suelo radiante con agua es derrotada por goleada. Hay que tener en cuenta que los tubos bajo el suelo se distribuyen en forma de serpentina, llegando prácticamente a toda la superficie de la estancia. Es por ello que el sistema consigue una distribución homogénea del calor. Por otro lado, todos podemos percibir que la temperatura sube con los radiadores, cuanto más cerca estamos de ellos. Un sistema de calefacción con radiadores solo es eficaz si el número de electrodomésticos es suficiente y si se colocan correctamente de forma que el calor se concentre únicamente en la zona donde se colocan.

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