Las calderas de gas natural son las más comunes del mercado, porque el suministro de gas es mucho más sencillo —porque pasa por los gasoductos españoles— y no requiere almacenamiento. Además, su precio es más estable que el del gasóleo, porque cada distribuidora trabaja con sus propias tarifas o utiliza la TUR, revisada trimestralmente por el Gobierno.
El gas natural también ha demostrado ser más limpio, más eficiente (hasta un 30% más), más confortable y tiene una mayor producción de calor que el diésel. Con las unidades centrales disponibles en el mercado a partir de 300 euros, parece la opción más sensata para calentar una casa.
Calderas de gasóleo
El gasóleo tiene un alto poder calorífico y es de uso común en vehículos. Generalmente, las calderas de gasóleo se eligen como alternativas al gas natural cuando este suministro no está disponible. De hecho, las calderas de gasóleo requieren una temperatura de 60° para funcionar.
Las ventajas de utilizar gasóleo para calefacción y ACS:
Las diferencias entre una caldera de gas y una caldera de gasóleo
Si tienes que elegir entre un combustible u otro, Siguiente para tomar cualquier decisión es necesario conocer las dos principales diferencias entre ambos combustibles: Las calderas de gasóleo tienen un coste inferior al gasóleo, pero con un mantenimiento más complicado. Acumulan residuos de combustión, que requieren varias limpiezas anuales. Esto se traduce en mayores costos de mantenimiento. Necesita saber el nivel de combustible que queda en el tanque de almacenamiento. Ya sabes que el gasóleo se almacena en un depósito que tendrás instalado cerca de la planta. Gas A diferencia de las calderas de gasóleo, las de gas requieren muy poco mantenimiento. El gas es mucho más limpio que el diesel, por lo que casi no deja rastros cuando se quema. El mantenimiento recomendado por todos los fabricantes de calderas de gas consiste en una limpieza de la caldera, una vez al año. Generalmente son calderas más eficientes, más fáciles de instalar y mantener que las plantas diésel. Y eso supone, a la larga, un ahorro económico para ti. Además, con el gas natural, no tiene que preocuparse por pedir que se llenen los tanques porque tendrá un suministro ininterrumpido por tubería.
Lo mismo ocurre con el gas propano canalizado. Y eso es una ventaja, ¿no crees?; No tendrás que anotarlo en ninguna lista de tareas pendientes.
Es una instalación sencilla del tubo de gas desde la acometida de la calle hasta tu caldera. Lo cual no implica ninguna complicación; Por el contrario, a la vez que cambio la caldera, también puedo hacer la instalación de gas. En relación con los costes cobrados por la empresa suministradora, usted tiene derechos de registro. Es una cuota que se suele promocionar; debe preguntar a su compañía de gas sobre esto, ya que es posible que no tenga que pagar esta cantidad. Y la factura del gas es fácil de interpretar. Además del consumo de gas, conocido como plazo variable en la factura del gas, las empresas comercializadoras también te cobran el plazo fijo. Se trata de una cantidad fija publicada mensualmente en el B.O.E. Eso es una pequeña cantidad de alrededor de 4 euros al mes. Sobre esto, las empresas proveedoras suelen promocionar con descuentos. ¿Estás pensando en cambiarte a gas natural? ¿Ya lo has hecho? ¡Dinos!
¿Cómo funciona una instalación de calefacción de gasóleo y gas natural?
Para garantizar que la instalación cumple con todas las medidas de seguridad y eficiencia, debe ser realizada por una empresa autorizada con certificación RITE (Reglamento de Instalaciones Técnicas en Edificios) – en ambos casos) . .
Calderas de acero
Estas calderas están fabricadas en chapa de acero, por lo que son más delgadas. Esto hace que duren menos, pero son más baratos. Dependiendo de la situación, una caldera de acero es mejor.