Antes de terminar este post quiero darte algunas sugerencias para sacarle el máximo partido.
Este es un sistema de disipación de calor muy eficiente, pero si no lo usa correctamente, perderá parte de esa eficiencia. Fíjate en las pistas:
¿Qué pasó con las baterías?
La variable acumulación, la aerotermia valle+llano y la geotermia+llano valle han desaparecido de la lista porque no encontramos una tarifa que pudiera obtener beneficios por consumo en determinados periodos de tiempo.
Es cierto que existen tarifas de mercado libre diferenciadas por horarios, pero no benefician económicamente nuestra factura de calefacción. Con acumulaciones nos llevan a cantidades mayores que usando calefacción eléctrica con tarifa fija de 24 horas, por lo que estos sistemas pierden sentido.
Calefacción eléctrica
La calefacción eléctrica, a menudo denominada «blue heat», «green heat» o «radiadores de bajo consumo», es uno de los sistemas energéticos menos eficientes, ya que no será la opción más recomendable para nuestra primera residencia si buscamos una calefacción económica. La calefacción eléctrica convierte 1 kWh de electricidad en aproximadamente 1 kWh de calor.
Este sistema de aire acondicionado está basado en bombas de calor. Son máquinas que pueden extraer aire caliente o frío en base a un ciclo de refrigeración reversible. Estos dispositivos se usan comúnmente como acondicionadores de aire para enfriar los hogares en el verano. Sin embargo, en la modalidad de aire caliente presentan ciertos problemas que los convierten en el sistema de calefacción económico más adecuado para una vivienda que requerirá un uso intensivo de calor en los meses de invierno.
Sistema de condensación de calefacción central
La caldera puede ser de gas, metano o gasóleo y combinada con radiadores para calentar las habitaciones. Es el tipo de sistema más utilizado. Pero también existen sistemas de caldera o de biomasa, estos últimos con materiales como el pellet o la madera.
Gracias a las válvulas termostáticas y contadores de calor, puedes ahorrar en la factura, limitar los residuos y fomentar la eficiencia energética.
VENTAJAS
Pequeñas viviendas situadas en zonas de costa o de interior con temperaturas suaves, aptas para vivir en espacios abiertos.
Las calderas de gas utilizan gas natural (o gas doméstico) como combustible para calentar el agua, que puede utilizarse para la calefacción del hogar y/o para el calentamiento de agua caliente sanitaria. El sistema de calefacción de gas se basa en un circuito de agua que recorre toda la casa y toda la casa se calienta uniformemente a través de radiadores.